Y, sin embargo, la defensa del páramo quizás sea la más significativa de todas las metas de estos años. Venimos, a fin de cuentas, de superar –a principios de febrero– una serie de incendios que pusieron en guardia a las autoridades en tiempos de cambio climático y de ser testigos de un pacto histórico, el pacto SumaPaz, firmado por los gobiernos de Bogotá, Cundinamarca, Boyacá, Huila, Meta y Tolima en procura del desarrollo sostenible, de la seguridad hídrica, del abastecimiento de alimentos, de la identidad ciclística, de la infraestructura, de la paz y de la participación en la región.
Fue una muy buena noticia que sucediera ese pacto que, en el marco de un ritual muisca, reconoció la necesidad de agachar la cabeza ante la naturaleza. Y también lo es que por estos días, en medio del confinamiento, el IDPC siga adelante con el plan de preservar el páramo que fue escenario de semejante encuentro entre culturas y sobrevivió por poco a los desmanes del conflicto armado. Si a alguna región le ha hecho falta estudiarse, restaurarse, protegerse con admiración por sus costumbres, esa sin duda ha sido esta. Y el hecho de que se esté mirando hacia adentro, con orgullo y espíritu crítico, es una señal más para apostarle a la esperanza.
Fuente: El Tiempo. https://www.eltiempo.com/opinion/editorial/por-sumapaz-editorial-sobre-el-idpc-y-plan-de-preservar-el-paramo-496890