Con mucho entusiamo, se realizó la clausura de los procesos de tejido, un espacio que fue liderado por las y los artesanos empíricos del programa ‘Empleo Pa Sumercé’, quienes durante nueve meses se reunieron en diferentes veredas no solo para impartir conocimiento de este arte sino compartir y crear un espacio de amistad entre la comunidad.
A través del tiempo, se conformaron diversos grupos de tejido en las veredas de la localidad, proceso que generó un acompañamiento para la realización de productos tales como mochilas, prendas de vestir, llaveros, entre otros, lo cual generó un espacio de trabajo propicio para el desarrollo de capacidades comunitarias, como el trabajo en equipo y la apropiación del conocimiento.
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Uno de los grandes retos identificados por las y los partícipes de estos procesos es poder continuar con este tipo de espacios ya que les permiten salir de la rutina y generar un hábito saludable de intercambio de experiencias. “Queda el aprendizaje, el socializar con quienes participaron y, sobre todo, los trabajos”, señala una de las tejedoras.
"La comunidad valora el aprovechamiento del tiempo libre y el acompañamiento a los procesos de formación individual. Ven en esta actividad una oportunidad de emprendimiento y sostenibilidad”, señala el Comité de Mujeres de la vereda Lagunitas.
Además de los tejidos, los cuales representan los saberes y el esfuerzo de las y los tejedores, los asistentes esperan que este programa se mantenga y permita que día a día se estrechen más los vínculos entre los miembros de la comunidad.
