Hace cinco años, Colombia recibió la primera exposición monográfica dedicada a la obra de William Kentridge, un artista sudafricano nacido en 1955, reconocido mundialmente por sus ilustraciones en carboncillo y sus animaciones. Fortuna, el nombre de la exhibición, fue presentada en el Banco de la República de Bogotá y en el Museo de Arte Moderno de Medellín.
Las exposiciones fueron un éxito. Resumían las diferentes técnicas y disciplinas artísticas que Kentridge había practicado desde los años ochenta, con libros, collages, esculturas y presentaciones de artes escénicas, que complementaban sus animaciones y dibujos. Las obras conquistaron al público de todas las edades a primera vista. La experiencia estética para los espectadores podía llegar a ser abrumadora.
A veces con sentido del humor y siempre en una atmósfera de ensueño, Kentridge logra capturar la atención de los espectadores de su obra, que no solo es el producto de una técnica impecable, sino de un proceso creativo que incluye sus reflexiones sobre el apartheid y el colonialismo, temas que considera tienden un puente entre África y América Latina, regiones que comparten una intensa historia de violencia.
La primera semana de septiembre, Kentridge vuelve a Colombia con una nueva obra. Esta vez no solo se trata de él, sino de un grupo de artistas, de músicos. Paper Music, que traduciría Música de Papel, reúne dos mundos creativos, el de él y el de su compatriota Philip Miller, un compositor multifacético de Ciudad del Cabo, nacido en 1964.
Kentridge y Miller tienen una larga historia juntos. Desde 1993 han girado por el mundo con varios proyectos multimedia, que incluyen conciertos y exhibiciones en diferentes escenarios europeos y en museos como el Metropolitan de Nueva York. Los dos artistas sudafricanos encontraron su punto en común. Miller se ha dedicado a usar el sonido como un medio para auscultar la memoria, los estados de trauma y la revisión de los archivos históricos y ha encontrado en el ilustrador a un compañero de vida creativa.
Paper music es una puesta en escena que mezcla ópera, teatro y cine. Mientras una pantalla muestra las animaciones antiguas y nuevas de Kentridge, las vocalistas australianas Ann Masina y Joanna Dudley y el pianista italiano Vincenzo Pasquariello interpretan las composiciones de Miller.
La obra es descrita como una experiencia que involucra al espectador que observa, entre otros elementos, las vicisitudes que se pueden vivir en la acción de leer, “la necesidad de un ambiente apropiado, o la abstracción a la que es posible llegar mediante la lectura en condiciones adversas. Paper music hace énfasis en la palabra escrita como hilo conductor de la expresión artística”.
Paper music se podrá ver únicamente mañana 3 de septiembre en la Franja Cosmopolita del Teatro Jorge Eliécer Gaitán del Instituto Distrital de las Artes - Idartes de la Alcaldía de Bogotá, que se unió a la productora Nova et Vetera, para traer a los colombianos esta impactante creación artística, un evento que será complementado al día siguiente con una charla con Phillip Miller, en el marco de las conferencias Hablemos de verdad, en alianza con la Comisión de la Verdad. Las entradas para la obra Paper Music se podrán adquirir en Tuboleta o en las taquillas del teatro.
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